lunes, 20 de febrero de 2012

De chiquita nomás ya adoraba los libros.
Los libros como historias, los libros como viajes, los libros como prácticos compilados de olores y colores, los libros como hermosos y acumulables objetos.
Padres, tías, abuelas, amigos, colaboraron para engordar y enriquecer mi biblioteca. Yo devoraba los textos, saboreaba sus ilustraciones, y en algún momento comencé a decir que cuando fuera grande quería "dibujar libros".

En un cuaderno naranja, de tapa dura, escribía cuentos, los ilustraba (aunque esa palabra la aprendí mucho después), numeraba prolijamente las páginas, y anotaba los títulos en un índice que crecía en la última hoja.
Algún día elegí uno y lo copié en unas pequeñísimas páginas que recorté con mis tijeritas, y volví a ilustrar con mis fibras de colores y diminutos recortes de papeles de envolver. Las doblé, y abroché, junto con una tapita de cartulina que diseñé como si fuera parte de una colección, imitando cada detalle de los libros que conocía.
Algún otro día elegí otro cuento, y otro, y otro más... Todos con cubiertas de diferentes colores, pero del mismo tamañito, con el mismo diseño (otra palabra que tardó en aparecer en mi vida), y pertenecientes a la misma colección.

Quería dibujar libros...
Todavía no entiendo porqué en algún momento me olvidé.
O pensé que era algo de ciencia ficción, como mis compañeritos de la escuela que querían ser astronautas o trabajar en televisión (supongo que tampoco creía que eso fuera posible!)
Me olvidé y tardé como veinte años en recordarlo.

Un día, como si fuera una novedad, descubrí que quería ilustrar. Poco después, sorprendida, me acordé de esa nena que quería dibujar libros.
Y la fui a buscar...
La encontré dormida, y un poco confundida. Todavía nos refregamos los ojos, mientras nos desperezamos sentadas en el borde de la cama. Todavía nos estamos (re)conociendo y haciendo amigas. Pero ahora las dos sabemos a dónde vamos..., y aunque nos demoramos, sabemos que podemos llegar a tiempo.

5 comentarios:

Sara Párraga dijo...

Todavía conservo esos libritos! Aunque los guardé tan bien que hace un tiempo que no los encuentro :(
Ya los mostraré cuando aparezcan! :)

Laú dijo...

Sara! me das ganas de hacer cosas lindas! (pero yo no tengo tu talento, ¿por dónde saco todo mi ímpetu creativo?)

(Che, ¿sabés qué? Era la otra cuenta la que tenía para el blog... ahora vas a tener 2 seguidores laurísticos)

Sara Párraga dijo...

Por suerte no tenés mi talento! Tenés otros! :D
(Seguro que no lo tenés? a veces no lo encuentro... :P)
Hay que largarse. A hacer cosas lindas nomás!!!

Berenice dijo...

¡Qué lindo, Sara! Si encontraste esos libritos, mostralos acá o por privado; ¡quiero verlos! Y ¡por muchos libritos dibujados más!

Sara Párraga dijo...

Lamentablemente -y supongo que un poco por culpa de mi mudanza inconclusa- todavía no han aparecido esos libritos! Pero apenas aparezcan (no pierdo las esperanzas ¿dónde más podrían estar?) los comparto! =)